Ione Atenea realiza un documental muy rico en matices partiendo de la vida de tres hermanos (Antonio, Rosita y Juan) cuyo legado ha permanecido en la casa que habitaron. Ione Atenea lo convierte en un «tesoro» con el que irá creando imágenes, texto, música, performance y muchas disciplinas artísticas más. Del mismo modo, sabe dar un envoltorio visual que da coherencia al conjunto aún moviéndose por registros narrativos bien distintos.
Para crear esta película hay que saber mirar y intuir dónde están las imágenes que quieres recuperar y qué lectura nueva quieres hacer de ellas. Porque eso precisamente es lo que consigue Ione Atenea. Por un lado documenta la realidad, recupera, ordena, pone en valor, interpreta y por otro lado redimensiona a partir de su universo personal y vital. Juega con el proceso de documentación propio de la Historia pero a la vez se sumerge en ficcionar pero sin separarse de al realidad. Ahí demuestra una habilidad fuera de lo común porque engancha y los dos mundos el «rescatado» y el propio se funden y toman sentido ambos. Nada resulta acartonado, por el contrario el soplo de aire fresco, de verdad, está en cada imagen, palabra, música. Nos lleva a recuperar a una Rosa García cantante lírica en estado de plenitud. A un Antonio, dibujante de Bruguera y hace que sus dibujos cobren nueva vida bien como cómic, telenovela o performance. Y, a Juan del que quedan menos restos materiales pero que igualmente sentimos su voz y talento.
Ione Atenea realiza un documental que pone el arte en el centro de la vida y también como la razón de las vidas de sus protagonistas. Unas vidas que vemos en paralelo en una misma casa donde dos generaciones de personas creativas habitan en distintos tiempos. En ambos casos se agarran con fuerza al aliento poderoso de contar historias y a jugar con ellas.
Una película imperdible que pone a su directora y guionista y a la también guionista Diana Toucedo como referentes del documental en el panorama actual. Una sensibilidad muy particular cargada de recursos cinematográficos que abundan en imágenes y palabras cargadas de poesía y dejan una impronta que acompaña con fuerza una vez vista. Una maravilla y deseando ya ver la tercera película de Ione Atenea.
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